Para qué quiero el dinero si no puedo tener la felicidad? Esa ha sido una de las exclamaciones que mas he escuchado en mi vida, creo que tengo que cambiar de circulo social, pues me he dado cuenta que la esperanza del pobre es que el rico sea infeliz, que tenga mucha migraña o que una de sus hijas sea deforme.
Aunque yo pertenezco al grupo de acróbatas del Euro como buen Nómada que es uno, cuyas funciones estelares se presentan los treinta de cada mes, créanme, estamos trabajando para ser el que cobra las entradas.
El problema está en aquellos que creen que la paz interna y la tranquilidad lo dan el poder adquisitivo, el vehículo en que andan o el techo que los alberga.
Por circunstancias de la vida, algunos están donde están, no hay otra razón lógica.
Tratando de contestar la pregunta inicial usaré las siguientes palabras: Pobreza o riqueza no son sinónimos de felicidad.
La salud es una virtud de la cual gozan muchas personas sin importar su cuenta bancaria, hijos adictos, los hay en todas las esferas, homosexuales, locos, depresivos, ninfómanas, perversos, cleptómanos, alcohólicos, de todos hay en la viña del señor.
La desigualdad de clases, esa inmensa brecha que existe entres quienes deciden mandar a sus hijos a Londres para un campamento de verano y quienes mandan sus hijos a casa de los abuelos.
Pero bueno, somos humanos, y como humanos sentimos y sentimos envidia, eso no se puede evitar.
También como humanos somos ostentosos, también caritativos.
No podemos criticar al que gastó dos mil euros en sus vacaciones diciendo que con eso se alimentan a tantas personas.
Recuerden que el hambre es un asunto puntual, la falta de acceso a los alimentos es el problema de mucha gente y que entre todos tenemos que solucionar .
Pero la brecha entre pobres y ricos es cada vez mayor. Definimos ser pobre o rico en función de tener cubiertas las necesidades básicas como ser la alimentación, la salud, la educación, etc…
Si bien existe una pequeña cantidad de personas en relación a la gran mayoría que es cada vez más rica en cantidades dedinero y fortunas compuestas por diversos factores de valor, la cantidad de personas que baja su nivel de vida a los escalones de la pobreza y la miseria se multiplican cada vez más.
A pesar de los innumerables discursos, proyectos y “ayudas” para “combatir” la pobreza asistimos a un panorama preocupante a nivel mundial. Es que el capitalismo mundial integrado que cada vez captura más zonas del mundo haciéndolo más poderoso y hegemónico se rige por normas y criterios que tienen que ver con la dominación del hombre por medio del mismo hombre y esto es contrario a una convivencia humana igualitaria.
Se podrá sostener que es una postura “pasada de moda” pero no deja de ser verdad.
Mientras existan los ricos pues habrá pobres y en la medida que estos ricos quieran ser más ricos aún, pues los pobres serán más y más cantidad y cualitativamente más pobretones.
Parece un juego de palabras pero no lo es, si tenemos una torta para compartir pero resulta que son unos poquitos los que se comen tres cuartas partes de la misma pues el resultado es sencillo de comprobar y además la realidad rompe los ojos.
Los proyectos y emprendimientos para combatir la pobreza no han resultado en más que programasasistencialistas que crean burocracia, burócratas, charlatanes y corruptos mediocres aprovechadores, es triste pero es real.
Además, no existe un interés real ni siquiera en quienes están supuestamente preocupados por el tema y están posicionados para resolverlos.
En un mundo en que prima el instinto de muerte y guerra, no puede ser más dura la realidad, el principal negocio mundial es justamente el de la muerte masiva. Los presupuestos militares de países poderosos se multiplican año a año como es el caso del país norteamericano, Estados Unidos junto a otros países del mundo.
Si se destinara ese dinero a alimentar y darle una posibilidad de vida digna a quienes viven en la basura y la miseria pues seguramente que podría mejorarse y mucho … pero hace tiempo ya que el mundo descubrió al igual que los niños que ni Papa Noel ni Los Reyes Magos existen , por mucho que se empeñen cada final de ello el consumismo o la Iglesia en decirnos lo contrario.
Las desigualdades sociales siempre existieron y siempre existirán…pero en estos tiempos de globalizacion, lo que podría convertirse en un reparto mas equitativo de esos recursos, en realidad se enquista como una mayor y mas sangrante diferencia entre ricos y pobres…y cuando digo pobres, me refiero a pobres, pobres.
Compartan con el que no tiene lo que tengan, al cementerio cuando llegue la hora, poco nos vamos a llevar de este mundo para él.
Buenas noches Bichitos *
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