domingo, 28 de febrero de 2010
¿ Quien te piensa que eres tú ? *
Otra vez la tierra se muestra virulenta. Cada vez resulta más difícil no ver que sus llamadas de atención son más aparatosas. En esta ocasión cientos de personas en Chile han perdido su vida , seres que quedaron desvencijados tras el tremendo zarandeo, impulsado quizás, por el ansia de atraer nuestra atención. Sobre todo, la de algunos que podrían hacer mucho con el poder que ostentan para que esto cambiase, y sin embargo, nada hacen, por remediar el alterable carácter de nuestro querido planeta con nosotros que cada vez va a peor.
Inevitablemente, con el corazón encogido y atribulada mientras miro las escalofriantes imágenes esta noche de lo que ha pasado en Chile, un tsunami afecta a todo el Pacífico y mata a 5 personas,un terremoto de 6,1 grados en el norte argentina deja un muerto y dos heridos, las lluvias en Haití , donde ya cae sobre mojado hace que las personas allí lo sigan pasando peor, y en Madeira, aquí al lado, aún lloran sus muertos y nosotros en Canarias, gracias que no ha pasado nada más allá de lo material con tantas tormentas y un pequeño Terremoto...
Mi mente vuela con el libre albedrío que la caracteriza. Siento que deberíamos ser como esa piña que pende de su árbol el Pino Canario y está cargada de piñones, que a mis ojos soñadores, se le antojan madre amorosa cobijando a sus retoños. Probablemente ésta, sepa de la inevitable caída, y al verlos esparcidos en el suelo, sufra. Pero tiene la certeza de que así será y lo asume.
Se me antoja cierta similitud con este planeta nuestro, donde no somos flores plantadas al azar, o estrellas desligadas del espacio que se acomodaron aquí. Por supuesto; no somos piñones…
Y no lo somos, porque poseemos la maravillosa capacidad de discernir. Una capacidad de infinitas posibilidades, que mal utilizamos en nuestro propio perjuicio, sin preocuparnos en contemplar la simplicidad de lo que nos rodea, y en donde podríamos obtener respuestas a muchas de las incógnitas que se ciernen sobre nosotros, tan sólo planteándonoslo concienzudamente.
¿Qué somos?
Vistos desde la vastedad del universo; somos insignificantes. Pequeñas motas dentro de la extensión desconocida más allá de este planeta.
¿Para qué se nos creó?
Me pregunto…
Y lo hago meditando y sopesando, para llegar a una conclusión dolorosa: no somos nada
Estamos destinados a recorrer un camino, parece ser que predeterminado, y nada nos salva de llegar al límite de la consciencia. Nos regimos por unos parámetros imbuidos a lo largo de nuestro desarrollo existencial. Unas normas de conducta que en muchos casos se han desvirtuado tanto, que se nos presentan deformes y capaces de provocar terremotos internos que se hacen malévolos, dañinos, nada encomiables a todas luces, para la consecución de una pacífica convivencia entre seres humanos que parece ser que somos. Aunque a mí, esta palabra “humanos” me suene rimbombante y hasta metafísica en muchas ocasiones…
Ayer, hoy y mañana, somos nosotros mismos los que nos dejamos llevar por la violencia forjada en nuestro interior para exterminar sin miramientos. Hoy, y cada vez más ostensiblemente es la Tierra la que nos extingue y las que nos dice que ella manda y no nosotros.
No me cansare de decir que somos producto de la casualidad y que cuando tu mama y tu papa o quien sean se pusieron calientes.... el resto ya lo sabes o como podías haber terminado si tu padre se masturba diez minutos antes o donde *
¿Qué somos? Me vuelvo a preguntar…
Y lo que es peor…
¿ A dónde llegaremos?
¿ Quien te piensas que eres tú ?
Buenas noches bichitos *
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