La Música de Sergio

viernes, 23 de abril de 2010

Los de fuera de Tegueste, somos Extrategueste...*







En las últimas semanas se me han ido amigos de mi vida, y es que todo tiene un principio y un final.

Hablando esta noche con mi amigo de la infancia Rafa,y recordando todo lo vivido con los que ya no están, nos pusimos nostálgicos, y algo tristes... y me hizo pensar el muy jodido, me hace pensar que hoy me toca pedir disculpas; a veces la red que se teje alrededor de la vida se enmaraña y nos vemos atrapados en eternas promesas de tiempos mejores que, a la hora de la verdad, nunca acaban de llegar.

Pero una vida vivida a golpe de empujones y de risas robadas, siempre es mejor que una vida sosa y aburrida. De verdad que sí.

Les tengo que contar que tengo unos horarios nuevos y a veces complicados para adaptarlos a los ustedes, me he metido en mil líos de trabajo y estudios, y alguna que otra escapada a uno mismo.

Les pido, repito, disculpas y de paso un poco de paciencia -de esa que tenemos los palmeros y que podemos contagiar a los de más, para ver si entre todos conseguimos aunar criterios y avanzamos en la misma dirección.

El mejor horario de esta etapa es a partir de las diez de la noche, así que apuntadme por ahí en esa digna hora en que los ingleses van a dormir , menos cuando están en el sur de nuestras islas .

Podemos compartir nuestros ratos en plan caja de bombones, Porque ¿han probado a compartir una caja de bombones? ¿de esas con muchos sabores, mezclas y formas sugerentes, los del Aderno, por ejemplo? una caja a dos -o más- manos, es una caja con magia, es una razón para reír y para sentir que hay que disfrutar de las pequeñas cosas que nos hacen bien. Como la vida misma, vamos, tal y como se decía en un archifamoso guión de película.

Pero lo que más me gusta, una vez más, es lo bella que es la vida cuando se nos permite -y nos permitimos- vivirla en libertad (o en toda la libertad posible).

Cuando sentimos que la energía fluye en positivo, cuando las personas que forman parte de nuestra vida nos hacen sentir importantes, cuando nos paramos a contemplar el horizonte y sentimos paz... cuando nos sentimos felices, también nos estamos realizando en libertad.

En este reencontrado que hacer, he tenido que ver, analizar y reflexionar sobre el mensaje de la película "Los lunes al sol", que tenía abandonada en la recámara de películas pendientes de ver de nuevo(que, por cierto, son más de las que quisiera).

En un momento de la película, hay un breve diálogo sobre EL TIEMPO, ese don preciado que nos empeñamos en hipotecar. Dice algo así:

"-¿El tiempo?¿Qué tiempo?

-Pues ¡qué tiempo va a ser! ¡El único que hay!

-Pues ¡menuda mierda!"

Reflejo oportuno y realista de cómo vivimos la vida y de cómo sentimos que pasa el tiempo. Por regla general, perdemos más tiempo quejándonos que haciendo algo por cambiar aquello que no nos gusta.

Y casi siempre tenemos un saco de excusas de las que echar mano para lamentos, protestas y reclamos. Que sí, que hay que ser realistas -no se puede vivir sin dinero, es verdad, pero quizá sin con mucho menos del que creemos- pero también hay que dejar que los sueños encuentren su pauta; a la hora de la verdad, cuando toca ser valientes, nunca hay un momento oportuno. Cuando hay que tomar decisiones, siempre hay una obligación mayor que nos lo impide. Cuando queremos rozar la felicidad... acabamos por cerrarle las puertas de par en par.

El tiempo es el gozo de la vida, el ser, el sentir. Hace falta tiempo para amarse, para abrazarse, para mirarse y disfrutarse.

Hace falta tiempo para escuchar al corazón y reconocer nuestro interior. Migajas de tiempo nos hacen sentir bien pero el TIEMPO nos permite crecer y mirar nuestro pasado con la certeza de una vida de verdad, de una vida compartida. Y sin embargo, invertimos ese tiempo en acumular, en atesorar, en tener más, en guardar "por si acaso". ¿Por si acaso, qué? Si no tenemos tiempo, no habrá nada que disfrutar. Y además ni sabremos hacerlo.

Miremos un poco a nuestro alrededor; el máximo principio vital por el que se rigen casi todas las personas de nuestro entorno es el de ganar más dinero. Más dinero para gastar más.

Nadie -excepto cierta mujer excepcional que he tenido la suerte de encontrar en mi camino- expresa en voz alta que lo que de verdad quiere es tiempo para soñar, para estar, para sentir, para amar. Ese tiempo que no se vende, que no se compra, que no cotiza. Y que sin embargo es el que le da verdadero sentido a la vida.

El tiempo es maravilloso cuando se comparte con seres queridos,y se que tengo que hacer todo lo posible para volver a estar con ustedes, sin perder mucho tiempo en ello.

Quizas este Domingo en la Romería de Tegueste que vuelvo a ella, sea una buena razón para verme con muchos de ustedes y aprovechar bien ese tiempo, y decir.. Íbamos cuatro guitarras, bandurria, requinto, timplillo y laúd...

"No sueñes tu vida,vive tu sueño, el sueño de vernos con tiempo "

Hasta el Domingo mi gente, como diría Pepe Benavente *

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