miércoles, 21 de abril de 2010
LO CORCREOT EN ETSA VDIA *
"Sgeun etsduios raleziaods por una Uivenrsdiad Ignlsea,
no ipmotra el odren en el que las ltears etsen ecsritas,
la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea
y la utlima ltera esetn ecsritas en la psiocion cocrreta.
El retso peuden etsar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams, pquore no lemeos cada ltera en si msima snio cdaa paalbra en un contxetso.
Presnoamelnte,
¡esto me preace icrneilbe!
¡Tnatos aoñs de colgeio praa ndaa!"
(...)
Pues en la vida, pasa parecido.
A veces entendemos sin querer, a veces entendemos lo que no hay que entender, alguna veces no entendemos ni aunque lo tengamos en las mismas narices y otras veces, te lo cuentan los de más...
Otras veces nos ponemos la armadura y así no tenemos que dar explicaciones de lo que entendemos y de lo que no. Porque aunque seamos conscientes de que el silencio -la no-comunicación- nos hace daño y que con esa actitud podemos hacer daño a quien nos aprecia, es infinitamente más cómodo no dar la cara y desde luego, no enfrentarnos a nuestros sentimientos, por lo que pueda pasar...
...y así, detrás de adjetivos y etiquetitas, nos permitimos el lujo de pasar por la vida sin sembrar nada, sin compartirnos, sin dejar el alma al descubierto.Y a la larga, nos sentimos vacíos y tristes y un poco amargados, porque, nos guste o no, todos necesitamos de las personas y toda muestra de afecto que se nos regale, nos hace bien y nos ayuda a ver las cosas de otro modo, a poner énfasis en otros afectos.
Todos necesitamos que nos digan cosas bonitas, que nos demuestren ternura, que nos hagan saber que somos importantes. Todos. En lo personal, en lo profesional, en lo afectivo, en cada uno de los apartados que conforman nuestra vida.
Es un gustazo -y no me digan que no- que alguien que trabaja con nosotros, un día sea capaz de verbalizar cuánto le gusta lo que hacemos y que a gusto trabaja a nuestro lado. O qué suerte haber encontrado un compañero en el que poder confiar. O qué delicia tener unas amigas que sean tan increíbles regalos (como las mías!..
...O....o....o....Los detalles pequeñitos ayudan a conseguir grandes sueños. Así que no escatimemos en gestos cariñosos y respetuosos, en palabras llenas de ternura y de admiración, en regalos de esos sin fecha ni apellido... Pensemos, para variar, en lo que les puede hacer felices a los demás; pensemos en sus sueños, en sus ilusiones, en esas razones que les hacen sonreir...
Así que aprovecho este rinconcito, para darles las gracias a todos lo que vienen por este derrames de palabras, que algunas veces no tienen mucho sentido.
Gracias por querer sentir más allá de la piel...*
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