jueves, 29 de abril de 2010
La magia del ayer, que todo lo envuelve *
Llevo semanas que no paro y es que nunca tengo tiempo para lo que de verdad es importante, y que a veces hacemos por hacer -sin sopesar, sin analizar, sin calibrar-, como sabiamente dice mi amigo Rafa, casi siempre lo que más nos cuesta es respetar los tiempos ajenos y empatizar con generosidad, entendiendo que cada persona necesita su espacio, su tempo, su ritmo; necesita momentos de intimidad propia, esos ratos de locura que sólo comprende uno mismo.
Hay tiempos de acercamiento y tiempos de soledad buscada; hay tiempos de aventura y tiempos de recogerse. Hay -debe haber- tiempo de todo y para todo, esto lo sabemos y mucho, los que nos criamos en islas no capitalinas de canarias.
Y en esos tiempos de (in)comprensión, no hay por qué poner en jaque los sentimientos, los afectos, los quereres -¡filón filosófico!; la libertad es un derecho propio, inamomible y trascendental. Básico. Y hay que hacer uso de ella, con toda la responsabilidad que conlleva. Lejos de culpabilidades, chantajes o solidaridad mal entendida.
Aunque, bien mirado, ¿quién es libre de verdad?
¿Es libre la persona que está encarcelada, pero cuyos pensamientos no están restringidos por nada ni por nadie?
¿O es el libre quien puede ir a donde quiera y hacer lo que le apetezca, pero bajo unas normas y reglas, prejuicios y creencias que a veces ni siquiera se plantea, como Naywa, la niña musulmana que por llevar hiyab fue expulsada de clase en Madrid ? ¿alguien que hace y camina y decide sin preguntarse si está haciendo lo que en verdad quiere, que únicamente reproduce aquello que le han dicho que es lo "normal"?.
La libertad no se ajusta a una sola definición; es un conjunto de acciones, de hechos, de pensamientos. Y por ende, hay una libertad por cada individuo del mundo. Casi náaa .
Así que, si miramos, si el corazón nos dice que no dejamos libertad, que no dejamos que la gente que tenemos cerca crezca y realice sus sueños, hagamos un ejercicio de autocrítica para entender que el respeto pasa por preguntar:
"¿QUÉ NECESITAS DE MÍ?"
Besos de amar,respirar y sentir la emoción... junto a un Colacao Saboreante.
Buenas noches y... Si me pierdo por tu piel,me viene a acariciar la magia del ayer con la noche, que todo lo envuelve *
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