domingo, 4 de abril de 2010
Las invisibles *
Mi amigo David Delgado me pide que escriba algo para su blog, http://barcino-barcino.blogspot.com , y voy a ser atrevido y aquí tienes algo que en estos días le llevo dando vueltas y leyendo y leyendo sobre el tema , y es que ayer tarde de almuerzo de semana santa tranquilo, hablando con una muy buena amiga, hablábamos entre otras cosas del por qué de la invisibilidad de las Lesbianas y no así, si no todo lo contrario de los Gays. Históricamente, la presunción de heterosexualidad sobre las mujeres, y la persecución y control sobre su sexualidad han sido tan fuertes y diferentes con los hombres , que no llego a entenderlo mucho.
En los últimos años es evidente que, más allá de las conquistas políticas concretas y periodísticas por muchos Gay que los hacen ser muy visibles, se ha alcanzado un cierto consenso social en las sociedades occidentales acerca de la reivindicación gay-lesbiana a la igualdad de derechos.
Este consenso social se ha conseguido gracias sobre todo a la visibilidad de las personas que llamaré desde ahora, a la manera americana, GLTB (es decir, gays, lesbianas, transexuales y bisxuales). La visibilidad no es una moda ni es tampoco un asunto de exhibicionismo del que a veces se les acusa. La visibilidad para gays y lesbianas es un asunto político de primer orden, es el punto primero en la agenda de cualquier asociación que luche por los derechos de las personas GLTB y de la sociedad en estos momentos.
Pero, aceptado lo anterior, es el momento de pararnos a reflexionar dónde han quedado las lesbianas en este asunto de la visibilidad y dónde están las lesbianas cuando decimos población GLTB u homosexual o, simplemente, gay-lesbiana.
Porque, aunque parezca una perogrullada, las lesbianas no son gays, creo yo. Desde siempre, entre ustedes mismas, han manejado la invisibilidad de las lesbianas como si se tratara de un axioma que bastara por si solo para explicar todas las situaciones en las que una lesbiana podía encontrarse. Se admite que las lesbianas son en buena medida invisibles, tanto para el mundo heterosexual como para el mundo gay.
Tradicionalmente dentro del mundo GLTB se ha mantenido que esta invisibilidad es, o ha sido, una ventaja porque les ha permitido vivir una vida lésbica con mayor libertad y, sobre todo, con mayor seguridad. El hecho de que el lesbianismo fuera, y en buena medida aun sea, algo inimaginable para la sociedad ha permitido que éste pudiera vivirse sin la feroz persecución de que los varones con prácticas homosexuales eran objeto. Así las leyes modernas contra la homosexualidad son por lo general aplicables, y aplicadas, únicamente contra la homosexualidad masculina.
Todo el mundo conoce la anécdota de la reina Victoria de Inglaterra negándose a tomar en consideración una ley que prohibiera el lesbianismo, simplemente porque no podía imaginar que tal cosa pudiera siquiera existir. En todas las épocas ha sido bien tolerado que dos mujeres vivan juntas e incluso que demuestren en público su mutuo afecto. Siempre se ha sabido de la existencia de “amigas especiales” o en todo caso de amigas íntimas sin que eso por sí sólo fuera motivo de persecución. Cierto que vistas así las cosas, podría parecer que ha sido más fácil, que todavía lo es, ser lesbiana que ser gay. Pero esto no es más que una manera un tanto superficial de ver la cuestión.
En ninguna situación es más fácil ser mujer que ser hombre y ser lesbiana tiene más que ver con el hecho de ser mujer que con el hecho de ser homosexual y esta es una de las cuestiones que más les cuesta transmitir a la sociedad y a los mismos gays.
Porque aun admitiendo que ser lesbiana sea una ventaja social respecto de ser gay, enseguida vemos que esta ventaja se convierte en un inconveniente cuando comprobamos que la invisibilidad afecta a todos los aspectos de la vida de las lesbianas, y que si puede que le haga la vida más sencilla en algunos aspectos, también les hace invisible a la hora de reivindicar la especificidad como mujeres lesbianas, a la hora de hacer que su voz se escuche, a la hora de hacer visible en la sociedad y en el movimiento GLTB , demostrar que tienen una forma diferente de estar en el mundo; de explicar y hacer ver que viven una situación social distinta, una situación política distinta, una situación económica diferente, etc.
Las lesbianas creo yo, son invisibles para todo, incluso para hacer ver sus propias y específicas reivindicaciones. No entiendo como una y otra vez, el foro de la violencia de genero, van a las concentraciones veinte mujeres contadas, las mismas de siempre, y gritando cosas contra los hombres, me da mucho que pensar...
La invisibilidad condena al silencio, y la palabra homosexual que se usa tanto para hombres como para mujeres se ha convertido en un falso neutro que denota únicamente la realidad masculina, del mismo modo que la palabra hombre en el sentido de humanidad recoge únicamente la experiencia y la visión masculina del mundo. La voz de las lesbianas ha quedado sepultada yo no las oigo, yo no las veo.
Las consecuencias de esta ocultación son de una gravedad incalculable, no solamente porque se ignora que lesbianas y gays son diferentes, como lo es el hombre y la mujer y tienen diferentes experiencias que contarnos al resto de la sociedad.
Creo que las Lesbianas están en tres ámbitos marginales y se sitúan socialmente. Al ámbito de la sociedad gay, al ámbito de la sociedad heterosexual y al ámbito de las mujeres, del movimiento “ Feminista” . Y en estos tres ámbitos las lesbianas son invisibles y están marginadas.
¿ Hasta cuando las Lesbianas seguirán siendo invisibles en esta sociedad que vivimos, mientras los gay cada vez son más bien acogidos en ella ?
Continuara….. *
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