jueves, 1 de abril de 2010
Carta para mi Sobrino *
Por si no estoy cuando ya sepas leer con los ojos y con el corazón al mismo tiempo.
Cuando te miro, Santi, cada día más grande, con tus ojos diciéndomelo todo, haciendo morisquetas frente al espejo, soy feliz... y tengo miedo.
Porque el miedo es un raro ingrediente de la felicidad, sobre todo de esta felicidad mía tan pulida, tan dulce, tan nueva. Tu no lo entiendes, claro.
Naciste con un síndrome neurológico, lo que te pasa es unas disfunciones en la migración neuronal que se produce entre la tercera y cuarta semana del embarazo. No es más que un fallo en el desarrollo de las funciones del cerebro ya que hay zonas que no tienes activadas. Solo es eso, de resto eres más normal que yo.
De pequeño tu mundo se reducía al de cartulina que tu mamá colgó del techo de tu cuarto y el aire movía constantemente para tu asombro y tu alegría.con el paso del tiempo tus amigos son la cantidad de muñecos pequeñitos que tienes en tus mochilas gusrdados, la mayoría de ellos son enanos, los que un día acompañaron a Blancanieves y desde que tu naciste, te acompañan a ti, y buscan tu cariño y tu los pones en fila todas las noches uno tras de otro, tal como salen en la película, antes de irte tu a descansar , para que cuiden, cada uno de ellos, tus sueños.
Ah... tu mundo... tu mundo de sopa, de papas fritas con todo tipo de carne, de sonrisas cuando te tocan la barriga, de cara sucia de jugar una y otra vez, de chupetes, de verdaderas proezas para que tu DVD funcione una y otra vez para delante y atrás, con los enanitos en la televisión y agua, mucha agua por todos lados . Es un mundo muy grande el tuyo, y con todos atentos a ver que haces y donde estas, aunque tu sin molestar estas divirtiéndote y pasándotelo genial con tus cosas y tu gente.
Un mundo que cabe en la palma de tu mano gorda. Yo estoy en ese mundo, soy un enamorado de ese mundo. Sí, Santi, tu tío no lo dudes, esta en él.
Lloras cuando las cosas no te salen bien y corres a tu cuarto, te acaricia la cabeza, y lo intentas una y otra vez hasta que te salga. Tu mamá ya te conoce bien, sabe todo lo que te gusta y lo que no te gusta, y cuando pone sus ojos sobre ti, te estudia, te analiza, trata de comprenderte, de aprender cual es el camino que llega a tu corazón, para transitar siempre por el, ella si se merece un gran homenaje por todo lo que te da y todo lo que ha luchado y lucha por ti, Gracias a ella , comes solo, vas al baño solo y tienes cada día más independecia.
No he conocido persona más valiente en mi vida,y mira que conzco hasta altos cargos que gobiernas y mandan en canarias, y ella es capaz de enfrentar a la sociedad entera, luchando por mejorar tu calidad de vida aunque en detrimento de la suya..
Hoy, esta tarde, estoy aquí, tan cerca de ti, pensando la manera de hacerte feliz, seguro de que puedo hacer mucho más de lo que no hago aún, y seguire buscando cauces junto a tu mamá , hermanas y los demás, para ayudarte hacerte cada día más feliz, no lo dudes nunca.
Tu hermana armonica, jeje se va enfadar conmigo, Ana monica, es un ser extraordinario, desde que tu eres pequeñito siempre ha cuidado de ti, aún a sus catorce años, a dejado de hacer cosas para estar a tu lado, eres su vida y todo te lo da, ella es grande Santi y nunca te fallara, te quiere como nadie y te conoce mejor que así misma,Adriana y Fabio con los años también lo harán, por ahora te toca cuidar a ti de ellos dos.
Ojala algún día puedas leer por ti mismo esta carta y entenderla, una carta para que la leas con los ojos y con el corazón al mismo tiempo. Y sientas que hemos estado a tu lado todo este tiempo, que estirando la mano puedes tocarme en el aire y afinando el oído puedes escuchar mi voz y mi risa (porque por sobre todas las cosas quiero que te acuerdes de mi risa contigo...)
Santi, Cotufita, esta es la carta:
"A tu alrededor hay un mundo con todo lo que conoces, con todo lo que amas. Mas allá, un mundo grande, bello y peligroso, donde te espera todo lo que te hará un ser humano como los de más: el amor, el hombre, la decepción, la angustia, el llanto, la felicidad.
Para entrar a ese mundo no uses cábalas, no cierres los ojos, pero tampoco los abras con la intención de ver todo lo malo, lo negativo, lo gris.
No cierres tu corazón con siete llaves... pero tampoco lo dejes sin ninguna cerradura. No te guardes todo, pero no lo des todo. No pienses que los caminos son fáciles y te lances a andar con los pies desnudos, las manos abiertas y los ojos lavados con el agua que tanto te gusta.
Tienes que llevar algo para el viaje, para cualquier viaje que emprendas; un equipaje sencillo y necesario que te ayude y te proteja: la pequeña armadura de tu voluntad para recuperarte de las caídas, así ninguno de los golpes que recibas llegara a romper tu fe por los de más; la ternura, porque con la ternura se curan los pajaritos enfermos, se hace reír a los niños y se llena de alegría el corazón de los que queremos.
Y lleva amor, mucho amor, para los que te amen y para los que te odien. Porque alguien te va a odiar, no sé quien y no sé por que... alguien te va a odiar sin motivos para odiarte, y el que odia, Santi, no es malo... solamente esta enfermo, ese si esta enfermo.
Recuerda que en tu mundo viejo y en tu camino nuevo tienes un amigo. Es un hombre que te conoce desde que naciste. Es un hombre que te quiere mas que a sí mismo y, aún no comprendiéndote, aún equivocado, siempre va a buscar lo mejor para ti, te va a proteger, te va a ayudar.
¡Un hombre que hará por ti lo que sea necesario hacer y más!
Un hombre que busca tu luz para iluminarse y busca tu risa para sentir que la vida no se ha vivido en vano. Un hombre que cuando eras chiquito te compro unos pajaritos de cartulina blanca y negra y los colgó del techo de tu cuarto con hilo de coser. Tu tío. yo, Santi.
Puede ser que fuera muy severo o demasiado intransigente... pero poco a poco entendí que esa no era la mejor forma de ayudarte y por eso te pido perdón.
Aún se me rayan los ojos al recordarte viéndote contar por primera vez, y también cuando escribiste tu nombre, lo tengo en mi casa en un lugar donde todos los días lo veo y me llenan de fuerza para luchar en el nuevo día.
"Te quiero", porque mi amor por ti es algo que tú y yo sabemos, sentimos y no es necesario comunicarlo con palabras como lo hace la gente, simplemente es un sentimiento tan grande que no basta con decirlo o escribirlo, sólo hay que sentirlo y mirarnos como nos miramos tu y yo.
Feliz Noche sobrino, muchos besos, te veo mañana *
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