De pequeño...*

El banco de mármol, la plaza, el velero; cañones por banda… La casa, el colegio, el uno en la espalda del breve portero… ya nada es lo mismo. Menguaron. Pequeños... Que decía Pedro Guerra...

Y es que cuando eres pequeño piensas que el mundo es ese instante que vives. Que tu vida solamente van a ser tus hermanas, tus papas, tus tíos, tus amigos de clase, los mios fuerón de pequeño en el Sector Norte de Santa Cruz de la Palma y la Plaza de la Alameda, y que aún los conservo .

Odiábamos estudiar, porque no eres consciente de que cuando seas mayor y tengas que acudir a un trabajo cada día, añorarás las horas de colegio y de estudio.

Cuando somos pequeños pensamos que toda la vida serán aquellos momentos. Qué será eterno.

Un día descubres que aquella ilusión no era cierta, cuando tienes un trabajo, con un horario marcado. Unos deberes.

Cuando hay que cocinar cada día. Y hacer las tareas domesticas. Cuando puedes tomar decisiones, y a veces, o muchas veces como yo te equivocas.

En noches como las de hoy, en este preciso instante, se que aquellos instantes no eran para siempre, pero me gustaría volver a ellos un rato al menos de verdad.

Tener por un momento cinco años de edad, y todo el tiempo del mundo por delante, después de salir del colegio.

Si volviera a ser una niño, lloraría menos y me leería las enciclopedias que mi mamá tenía en el antiguo mueble del salón.

Saltaría más veces sobre el colchón de la cama.

Y no me quejaría cuando mi mamá me lavase la cabeza. Vería menos la televisión y prestaría atención cuando mi mamá cocinara. Pondría un taburete cerca del fregadero y fregaría los platos.

Me estudiaría mejor las tablas de multiplicar y prestaría más atención a la profesora.

Aprendería a escribir sin faltas. Y a sumar y restar sin calculadora. Y a dividir, ya puestos.

Leería colorines, iría al cine de verano y dejaría de tirar las Cotufas (roscas) al suelo, y comería muchos helados de otro sabor que no fuese solamente chocolate.

Todo eso haría yo, si hoy , por arte de magia volviese a ser pequeño.

Pasaría horas y horas soplando a una pelota (anda que no era divertido, era mágico):

Cambiaría muchas cosas, que creo, me harían mejor en todo, a día de hoy.

Pero nunca dejaría de lanzar manos locas en los cristales de casa, a pesar de los gritos de mamá y de las manchas que quedaban en el cristal.

¿Que haces con eso? ¿De donde lo has sacado ya? ¿Después quien limpia los cristales? Que eso mancha eh?

¿Que no mama, que esto no mancha nada, jejeje, que no.

Eso no lo cambiaría ¿ves tú?.

Buenas noches Bichitos desde mi Peter pan de hoy *